La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, expresó su firme rechazo a la afiliación de Miguel Ángel Yunes Márquez a las filas de MORENA, subrayando que ni él ni el momento son adecuados para su integración al partido. En una entrevista para un medio nacional, Nahle dejó claro que, aunque MORENA es un movimiento abierto a muchos, no todos cumplen con los requisitos para formar parte de él.
Explicó que su postura no responde a motivos personales, sino a la necesidad de mantener la coherencia política dentro de un partido que ha trabajado por construir una verdadera democracia en México. “Hay que cuidar el movimiento y priorizar su objetivo: la transformación del País”, dijo.
La mandataria destacó que la entrada de Yunes Márquez, quien actualmente ocupa una curul en el Senado como senador de primera minoría, no responde a un mérito propio en términos de elecciones, ya que perdió frente a MORENA en los comicios de 2024. Además, aseguró que su apoyo a las reformas impulsadas por la presidenta Claudia Sheinbaum no le da legitimidad para integrarse al movimiento, ya que su actuación responde a una responsabilidad política no a un favor.
“MORENA es un movimiento del pueblo, para el pueblo. No podemos perder de vista el objetivo de transformación que nos guía”, señaló Nahle.
Enfatizó que el partido tiene una base ideológica que debe ser respetada y cuidada, y que la militancia debe seguir siendo un proceso en el que se valore la coherencia y el compromiso con los principios del movimiento.
A pesar de que el partido busca ampliar su base de afiliados, Nahle advirtió que este proceso debe ser cuidadoso para evitar la entrada de personas que no comparten la visión de MORENA. “Cabemos muchos, pero no todos”, destacó.
La gobernadora subrayó que esta postura no es un ataque personal, sino una necesidad de defender los principios fundamentales de MORENA. Para ello, presentó formalmente su solicitud ante la Comisión de Honor y Justicia del partido, que en los próximos 30 días debe analizar la situación y emitir un pronunciamiento.
Rocío Nahle también recordó que el partido ha tenido que tomar decisiones similares en el pasado, citando el caso de Ariadna Montiel, quien no fue aceptada en el grupo parlamentario de MORENA cuando solicitó su adhesión, a pesar de su origen en el PRD.
En conclusión, Nahle reiteró que el futuro de MORENA debe ser decidido por el pueblo y que es esencial escuchar a las bases para mantener la congruencia y el rumbo del movimiento. “MORENA no tiene dueño, es del pueblo y para el pueblo”, concluyó.