Familiares de Dayana Noriko Quezada Ruiz, solicitaron a la gobernadora Rocío Nahle García que el caso de la enfermera no quede impune y se aplique todo el peso de la ley al presunto homicida Gregorio “N”.

La señora Lizeth Ruiz Granados, madre de la joven asesinada en julio pasado, con la fotografía en mano de su pequeña, dijo ante los medios de comunicación que las pruebas en contra de los dos detenidos son contundentes y se han integrado a la carpeta de investigación.

“Todo el peso de la ley para el presunto asesino, que no lo dejen libre tiene que pagar por lo que le hizo a mi hija y para que no lo vaya hacer con otras chicas, pido justicia, tengo confianza en las autoridades”, apuntó.

La señora afirmó creer en la justicia, al ver que si se está trabajando en el esclarecimiento del homicidio de su hija.

“La Fiscalía y la Policía Ministerial han trabajado muy duro para aportar todas las pruebas y vengo a pedirle a la gobernadora que nos apoye, que no quede impune”, reiteró.

La indagatoria del feminicidio se amplió a un mes para seguir aportando las pruebas en contra de los dos detenidos.

“Han sido cuatro meses de un proceso difícil, totalmente para mal, una vida donde ya no es la misma, ya me dejó muerta en vida, también para mi esposo y para mis dos hijos ha sido duro, era la consentida de los cuatro”, apuntó.

Noriko fue baleada a la entrada de su guardia en el hospital General de Zona 36 del IMSS en Coatzacoalcos.

Sus agresores Gregorio N y Bentancourt N se encuentran detenidos, mientras que Sebastian novio de la infortunada chica fue liberado de toda responsabilidad.

Por su parte, la fiscal General de Estado, Verónica Hernández Giadans, señaló que la investigación sigue su curso.

“Es una carpeta que se avanzó y se atendió directamente, hay detenidos y por secrecía no puedo decir más, es una carpeta que esta judicializada”, manifestó.

Hernández Giadans llegó a la mesa de seguridad en Coatzacoalcos encabezada por la gobernadora Rocío Nahle García.

Brevemente habló del caso de la enfermera Dayana Noriko y de los cuerpos encontrados en Hueyapan de Ocampo.