Miércoles 18 de septiembre de 2024

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Viri Ríos /No es normal

Qué espera el pueblo de Sheinbaum Ayer el INEGI dio a conocer cómo se ven las expectativas del pueblo con la victoria de Sheinbaum. El reto es grande.
2024-08-14 Cuando AMLO ganó la elección el pueblo se enloqueció de expectativas positivas. La confianza del consumidor se detonó en 15%, el mayor incremento jamás registrado (i). La percepción de que la situación económica del país mejoraría aumentó en 32% (i). El pueblo esperaba muchas y buenas cosas.

Ayer el INEGI dio a conocer cómo se ven las expectativas del pueblo con la victoria de Sheinbaum. El reto es grande.

Cuando Sheinbaum ganó la elección, la confianza del consumidor cayó (-0.4%) (ii). La percepción de que la situación económica del país mejoraría disminuyó aún más (-0.7%) (ii). El pueblo ya no enloqueció. Por el contrario, tal parece que moderaron sus expectativas.

Estos datos son agridulces para Sheinbaum.

Por un lado, irónicamente, el dato la fortalece. El pueblo la eligió con menos expectativas de mejora y por tanto pareciera que será más difícil decepcionarlos. Nada pierde el que nada espera.

Por el otro, Sheinbaum no la tiene nada fácil. Ella tiene sobre sus hombros la carga de AMLO, un Presidente que desbocó las esperanzas y con el cual la confianza del consumidor no dejó de subir. La confianza del consumidor subió tanto con AMLO que, incluso con la reducción observada después de la victoria de Sheinbaum, ésta sigue en niveles superiores a los que tenía AMLO cuando fue electo, a los de Calderón y Peña.

Es decir, el pueblo de Sheinbaum no espera que sea mejor que el AMLO de hoy, pero sí que el AMLO de 2018 y que todos los presidentes anteriores. O sea, la expectativa es todavía muy, pero muy elevada.

La confianza del empresariado cuenta una historia en ciertos aspectos similar. El indicador empresarial aumentó en todas las industrias cuando AMLO resultó electo (iii). Con la victoria de Sheinbaum la confianza solo aumentó entre los empresarios de servicios privados no financieros (+0.9 pts). Sin embargo, entre los comerciantes se redujo (-0.6 pts.) y en el resto quedó sin cambio (iv).

Se esperaría que la manufactura y construcción estuvieran entusiasmadas con Sheinbaum dado que ésta ha anunciado importantes inversiones en infraestructura y ha puesto especial atención en promover el nearshoring. Sin embargo, no es el caso. La confianza de los empresarios manufactureros tiene tendencia negativa desde 2012. La de los de la construcción se encuentra al mismo nivel que tenía cuando AMLO fue electo (muy por debajo de la de 2014).

Estimo que el empresariado no está entusiasmado con Sheinbaum por razones puramente idiosincráticas. Les disgusta y atemoriza un gobierno que se identifica con el pueblo y temen que, como AMLO, ella los convierta narrativamente en villanos. Sus negocios van viento en popa, pero no solo quieren dinero. Quieren todo, en todas partes y al mismo tiempo.

Fuentes: (i) jun-jul 2018, cifras desestacionalizadas (cd), (ii) jun-jul 2024, cd, (iii) jun-jul 2018, cd (manufactura 2.6 pts.; construcción 4.6 pts.; comercio 3.9 pts.); (iv) jun-jul 2024, cd.

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