De la noche a la mañana más de 120 pepenadores del basurero de Villa Allende se quedaron sin empleo, por lo que ahora se enfrentarán a la crisis económica originada por la pandemia del Coronavirus.
La Procuraduría Estatal del Medio Ambiente (PMA) junto con la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) anoche clausuraron este sitio ubicado en la colonia Ignacio Allende Unzaga, porque no se respetaban las normas ambientales.
"Se cerró una fuente de trabajo para nosotros, está medida fue muy drástica, todos los que estamos aquí estamos hambrientos", dijo Juan Díaz, de 67 años, quien tenía un año trabajando en el basurero municipal de Coatzacoalcos.
La entrada de este sitio amaneció con una pancarta para exigir la reapertura del basurero, culpando los pepenadores a Javier Ochoa Moreno, dirigente de "Unión de Villa Allende" de dejarlos sin empleo.
Por su parte el director de Limpia Pública, Teodoro Nolasco Román, al dialogar con los pepenadores, les pidió que tengan paciencia porque las autoridades municipales estaban dialogando con la PMA para tratar de que el basurero continúe abierto.
El funcionario municipal dijo que únicamente las autoridades ambientales iban a clausurar un área destinada para tirar desechos de hospitales dónde se atienden casos de Covid-19.
"Desconocemos quién fue el que metió una camioneta roja con residuos peligrosos cuando estaba la inspección", expresó Nolasco Román.
En promedio todos los días en el basurero de Villa Allende, se depositaban 400 toneladas de desechos, procedente de la ciudad de Coatzacoalcos.