Lunes 13 de mayo de 2024

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PEDRO GABRIEL VÁZQUEZ ESPINOSA/Opinión

Desarrollo humano en Veracruz: la fotografía de la evidencia. Un llamado a la coordinación y la cooperación En febrero de 2023, la oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó el “Informe de Desarrollo Humano Municipal 2010-2020: Una década de transformaciones locales en México”.
2023-04-03 Se constituye en un análisis riguroso y útil para la toma de mejores decisiones, por estas razones:

• Colaboran especialistas en desarrollo humano y sostenible, y en la obtención y análisis de evidencia, con una metodología definida por la UNAM, IPN, CIDE, IMCO y otras instituciones

• Los datos provienen de fuentes oficiales: INEGI, CONAPO, CONEVAL, INSP, OMS, Banco Mundial, y otras

• El nivel de desagregación es estatal y municipal, y compara resultados en el tiempo, identificando avances y/o retrocesos, que facilitan la propuesta de acciones locales

El documento es inicialmente valioso en dos aspectos: 1) muestra lo que es un problema público por consenso y 2) que estos derivan de causas sociales, son dinámicos y se recomponen, esto es, un problema público puede llevar a otro.

Es una guía para entender que la riqueza de México está en su diversidad y que tanto gobierno, sociedad civil e instituciones privadas deben conocer y entender la heterogeneidad local para activar iniciativas que resuelvan las causas de los problemas públicos. En conjunto, construir políticas públicas efectivas y no solo como parte superficial de un discurso.

Muestra un Índice de Desarrollo Humano (IDH), más allá de lo económico (subíndice ingreso per cápita), con otros dos subíndices: salud y educación; haciendo visibles las barreras propias para dejar de echar la culpa al pasado.

Adicionalmente, considera dos temáticas que influyen en el IDH: 1) las capacidades funcionales de los gobiernos municipales y 2) su contexto de desigualdad de género, elemento por demás relevante en la actualidad.

Propone una jerarquización de los niveles IDH (internacionalmente aceptados) en: bajo (menor a 0.55), medio (entre 0.55 y menor a 0.7), alto (entre 0.7 y menor o igual a 0.8) y muy alto (mayor a 0.8).

Hallazgos rápidos, estado de Veracruz (212 municipios):
• Año 2020 (niveles y promedios):
• Bajo (5), medio (136), alto (69), muy alto (2)
• 190 por abajo del promedio nacional IDH (0.752)
• 85 por abajo del promedio nacional, subíndice salud (0.861)
• 181 por abajo del promedio nacional, subíndice ingresos (0.717)
• 188 por abajo del promedio nacional, subíndice educación (0.663)

• Comparativo 2015 vs. 2020:
• 3 (Mixtla de Altamirano 28.3%, Texcatepec 28.1% e Ilamatlán 24.8%) dentro de los 10 con mayor crecimiento nacional (índice IDH)
• 1 (Cosoleacaque -10.9%) dentro de los 10 con mayor caída (subíndice ingreso)
• 1 (Alvarado, 32.0%) dentro de los 10 con mayor crecimiento (subíndice educación)
• 2 (Texcatepec 76.7%, Mixtla de Altamirano 73.2% e Ilamatlán 67.0%) dentro de los 10 con mayor crecimiento (subíndice salud)
• 1 (Tamiahua -24.6 %) dentro de los 10 con mayor caída (subíndice salud)

Esta fotografía básica de Veracruz es una muestra del avance, el retroceso e inconsistencias en el índice IDH y sus respectivos subíndices, delatando la necesidad de contar con una política pública integral que mejore la calidad del desarrollo humano en todos los municipios.

Política pública que, en el Veracruz de los últimos 10 años, ha sido de baja efectividad porque gran parte de los municipios no alcanzan los promedios nacionales; evidenciando un trabajo aislado (o selectivo) y carente de coordinación y cooperación entre gobierno (estado/municipios), sociedad civil organizada (ONGS, asociaciones y redes comunitarias) y sector privado.

En Veracruz se requiere que el esfuerzo municipal se lleve a cabo con orden y sin distinciones; mediante programas públicos focalizados y con apegado a su realidad, que impacten el bienestar de la población de manera positiva, general y consistente en el tiempo.

Esta tarea tiene dos principios elementales: la ética y la conciencia social de las organizaciones y las personas participantes.

En el caso gubernamental, estos principios son afectados por dos terribles amenazas a la hora de poner en marcha los programas públicos que, irónicamente, les da “orgullo” e “identidad”: 1) crearlos por ocurrencia y relumbrón y 2) favorecer el predominio ideológico al implementarlos, esto es, con favoritismo.

Así mismo, es necesario repensar la efectividad de las aportaciones de una sociedad civil voluntariosa que debe alinear sus esfuerzos para conectar tiros de precisión; y del sector privado que mayormente cuida sus propios intereses y se hace de la vista gorda ante los problemas públicos.

En Veracruz, si se abandona la rigidez ideológica y se trabaja con asesoramiento, cooperación y coordinación, el reto es una oportunidad y gran causa: alcanzar un nivel excelente y consistente de desarrollo humano municipal, sin distinción.

• Pedro Gabriel Vázquez Espinosa
Maestro en Economía por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, A.C. (CIDE) Y Maestro en Administración Pública por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) Miembro del Consejo Ciudadano "Pensando en Veracruz"

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