Viernes 19 de abril de 2024

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El fiscal autista Encerrado en su mundo, sin ver, ni oír, Jorge Winckler Ortiz, aspira a solucionar los graves rezagos de justicia que tiene la Fiscalía General del Estado.
2017-11-14 El fiscal autista, tiene una resistencia a la interacción social de la comunicación, que es un trastorno del autismo, que asemeja a Winckler.

Vive su propia realidad de la justicia en Veracruz, y hace oídos sordos a los sectores de la sociedad y a los grupos que hoy son vulnerables por ser víctimas de la delincuencia.

El bloqueo ya común en sus cuentas de redes sociales, a los activistas, madres de desaparecidos, y periodistas, surge una vez que detecta preguntas y comentarios incómodos a su labor.

Tiene una fijación absurda a los
reporteros, que no le adulan como le quedó
su “rica paella”, que hace meses
presumió en su cuenta de Facebook.

Y ayer lo evidenció en el Palacio Municipal de Coatzacoalcos, el fiscal Winckler, no quiso dialogar con los comunicadores, una vez terminada la conferencia de prensa junto con el Secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié.

Apresuró su andar para abandonar la sala de cabildo entre la turba, caminó unos pasos, se dio la media vuelta y retornó al mismo lugar, escabulléndose de la prensa, y nuevamente volvió a salir, para enfilarse a las escaleras de la segunda planta del inmueble municipal.

Ignoró a los reporteros, quienes en más de dos ocasiones le solicitaron una entrevista para conocer los avances en las investigaciones ministeriales de tantos casos impunes en la entidad; el fiscal autista, tomó su celular, escribía mensajes con la mirada fija en el móvil, o volteando la cara, para evadir cuestionamientos.

Así de trivial es para el funcionario estatal, el tema de justicia, no le importó que el reportero Sendic Aguirre, lo persiguiera para entregarle una carta de una persona que tiene un familiar secuestrado.

Sendic solo era el enlace. Winckler mostró su hastío, manoteaba, huía, hasta que el periodista logró darle el documento, sin preguntar de qué se trataba.

Ese es el fiscal de Veracruz, el maestro en derecho procesal penal, que ha demostrado en estos meses de Gobierno, que la justicia está más hundida que nunca.

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