Viernes 19 de abril de 2024

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JOSÉ LUIS PÉREZ CRUZ/Crónicas del poder

Duarte: ¿La estrategia es enfermarse más? Veracruz amanecía el viernes pasado con la noticia de que su ex gobernador, Javier Duarte de Ochoa emprendía una huelga de hambre en el reclusorio donde se encuentra desde su extradición de Guatemala.
2017-08-21 Se daba a conocer una carta, en la que explicaba los motivos para tomar esta decisión.

El principal, es solicitar la intervención de las judicaturas federal y estatal "para frenar la persecución sin fundamentos legales en contra de sus ex colaboradores”.

Desde las nueve y media de la noche del jueves, Duarte sólo toma té con lo que se mantendrá hasta que las judicaturas revisen la actuación de la juez y detengan lo que llama la “persecución política y la cacería de brujas” en su contra.

“Derivado de las injusticias y abusos que se están cometiendo por las autoridades del estado de Veracruz y en solidaridad con mis colaboradores que se encuentran detenidos arbitrariamente en aquella entidad federativa, es que he tomado la determinación de iniciar el día de hoy una huelga de hambre”, decía en un texto escrito de puño y letra.

La novela duartiana sigue dándonos capítulos inéditos en la política de Veracruz y de México.

Ya en el pasado un ex presidente también estuvo en ayuno cuando acusó “violaciones a los derechos” de su hermano por robar al erario público, al igual que ahora lo hace Duarte y sus colaboradores.

A Salinas de Gortari le funcionó y forzó una negociación con el entonces presidente Ernesto Zedillo que atemperó la presunta “persecución” contra él y familiares.

La estrategia de Duarte para algunos puede ser distinta.

Busca enfermarse un poquito más - mentalmente ya es un maniaco depresivo y seis años estuvo enfermo de poder- para seguir su pelea legal desde un hospital o en un penal con mayores comodidades.

Quienes lanzan el supuesto insisten: "Es una rata con estrategia, hay que ir un paso adelante de él”, afirman.

Pobre Javier porque hasta ahora en su reclamo y huelga de hambre solo ha desatado de nueva cuenta la ira de los veracruzanos en las redes sociales.

Hay quienes piden que lo dejen seguir su huelga de hambre hasta que fallezca, ya que no solo estafó dinero, ahora roba comida al sistema penitenciario y aire a los mexicanos; los benévolos satirizan su petición y afirman que el hecho servirá para que baje de peso.


A Duarte sólo resta recomendarle “Paciencia, prudencia, verbal contingencia” y a esperar que todo se resuelva en favor de los veracruzanos y no de él y su camarilla, ya que hay muestras claras de que el desfalco de dinero en Veracruz fue mayúsculo .

Cosas de la vida, mientras él toma té en una fría celda de prisión de la ciudad de México, hay quien hace lo mismo en las gélidas tardes de Londres.

joluperezcruz@hotmail.com
joseluisperez67
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