La Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Coatzacoalcos, ha atendido a más de 7 mil 500 indocumentados, que cruzaron la región sur de Veracruz.
“Llegan en estado de vulnerabilidad, sin zapatos ni playera; con llagas en los pies; algunas y algunos violados, golpeados, otros fueron secuestrados; les piden cuotas al subir a la bestia, los asaltan, y los polleros los abandonan en el transcurso del camino”, apuntó el Director de la Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Coatzacoalcos, Joel Ireta Munguía.
Entre los migrantes, hay menores de edad, de 13 a 17 años; mientras que la mayoría son de 18 a 25 años.
Ireta Munguía, subrayó que los centroamericanos, son víctimas de maltrato y abuso de autoridad por parte de los policías, así como violación a sus derechos humanos.
Indicó que el albergue de la Diócesis de Coatzacoalcos, ofrece alimentación, medicamentos, cobijo, artículos de aseo personal, servicio de internet y de llamadas, y apoyo psicológico.