En contraste con el buen desempeño de la generación de empleos formales en México, durante los últimos seis años se han perdido 63,279 puestos de trabajo en los tres Estados petroleros del Golfo de México, Campeche, Tabasco y Veracruz, producto de la severa crisis que atraviesa el sector petrolero en la región, de acuerdo con los datos más recientes de los trabajadores adscritos al IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social).
La región más afectada es Campeche, donde se han eliminado 29,799 empleos del 1 de diciembre de 2012 al 31 de octubre de 2017. Dicha cifra por sí sola representa cerca de una quinta parte (19.7%) de los puestos existentes al inicio de la presente administración. Dos de cada tres empleos eliminados en el Estado tenían carácter de permanentes (20,452 plazas) y el 97.2% (28 ,972 puestos) estaban ocupados por personal masculino. Al cierre del tercer trimestre del año, el número de desempleados en Campeche ascendió a 16,828 personas, cifra que representa el 4% de la población económicamente activa.
Como consecuencia, la tasa de desocupación de la entidad en los primeros nueve meses del año se ubica en un 3.9% en promedio, la más alta de la que se tenga registro para dicho periodo desde 2005, cuando inició la serie, de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que elabora el Inegi. El segundo Estado que reporta la pérdida de empleos en lo que va del sexenio es Tabasco, con la eliminación de 17,051 puestos en el sector formal de la economía.
La cifra representa la eliminación del 9% de las plazas adscritas al Seguro Social a fines de 2012. De este total de puestos eliminados, uno de cada tres (38.1%) era permanente. El número de desempleados en la región ascendió a 70,285 al tercer trimestre del año, con lo que el nivel de desocupación se ubicó en el 6.9% de la población económicamente activa, lo que significa la tasa más alta entre las 32 entidades del país para dicho periodo. Finalmente, en Veracruz se han eliminado 16,429 empleos en lo que va de la presente administración, cifra que representa el 2.2% de los que existían al inicio del sexenio. De esta cantidad, la totalidad tenían carácter de eventuales, tanto urbanos como rurales.
Al tercer trimestre del año, el número de desempleados en el Estado ascendió a 104,737 personas, lo que representa el 3.2% de la población económicamente activa de la entidad, si bien la tasa de desocupación se ubica por debajo de la media nacional, esto se debe a que cuenta con una de las tasas de empleo sumergido más altas del país, lo cual ha permitido atenuar la falta de puestos de trabajo.
Otros Estados donde la generación de empleos en lo que va del sexenio ha sido relativamente escasa son: Chiapas, donde se han creado apenas 4,644 puestos de trabajo, cifra un 2.1% superior a la registrada en noviembre de 2012; Morelos, con 9,888 plazas y un crecimiento del 5%; Guerrero, con 16,383 puestos y un incremento del 11.3%; así como Durango y Oaxaca, con un aumento del 12.4% y del 12.6%, respectivamente en los últimos cuatro años y 11 meses.
PREVISIÓN DE BANXICO
Por su parte, el Banco de México (Banxico) ha reconocido que aunque la creación de nuevos puestos de trabajo en todo el país ha sido elevada, estos son de baja productividad y cerca del 60% del empleo se encuentra sumergido. La entidad advirtió que es probable que no se cumpla la meta de inflación porque podría darse una combinación de los principales riesgos internos y externos así como por la eliminación de la tarifa cero en telecomunicaciones.
Así lo plantearon los miembros de la Junta de Gobierno del Banco Central y en la cual se dejó en el 7% la tasa de referencia. Los miembros ponderaron la importancia de fortalecer el marco macroeconómico, ante la posible agudización del entorno de incertidumbre con la entrada del periodo electoral. Así, se puso de relieve que si no se afrontan los retos que tienen las finanzas públicas a medio y largo plazo podría generar dudas sobre la estabilidad.
La mayoría recalcó que la información oportuna de la actividad económica en México indica que ésta registró una contracción durante el tercer trimestre de 2017. También advirtieron que no se vislumbra un panorama de recuperación de la inversión, tomando en cuenta los esfuerzos de ajuste de las finanzas públicas y la incertidumbre en este año y el próximo.
