El presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), Pablo González, adelantó que para 2018 sí habrá un aumento en los combustibles, por lo que el litro de gasolina podría alcanzar hasta 20 pesos.
Esto dependiendo de las decisiones que tome el gobierno sobre el subsidio que aún se aplica a los combustibles.
Dijo que aun cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ya no tendrá el control de los costos máximos y mínimos, la aplicación de impuestos también seguirá afectando en el precio para los consumidores finales, a lo cual se sumará el índice inflacionario que propiciará alzas de 3 y 7 por ciento.
“¿Qué va a pasar en 2018? Que se va a aplicar la inflación, proyectada.
Si esta sube a 7% el precio va a subir a 1.30 por litro, y si le quitas el subsidio aplicado cada semana, pues hace que los combustibles estén propensos a un gasolinazo. Las gasolinas van a subir”.
Otro de los factores es la recuperación en los costos del crudo, pues también influye en la producción y sobre todo importación de petrolíferos que actualmente ya cubren casi el 70% de la demanda doméstica y que son comprados en dólares, por lo que el tipo de cambio también podría generar un impacto.
“No veo esperanzas de que el próximo año se mantengan los precios. Va a subir, dos o tres pesos más” por lo que podría alcanzar los 20 pesos en algunas regiones.
Para Pablo González, los aumentos de los últimos 11 meses no superan los cinco centavos aun en estados donde ya se liberaron los precios.
“Es de risa”, pues no están reflejando los costos reales por el “colchón” en impuestos y subsidios que aplica el gobierno federal, aun cuando los precios en el mercado internacional aumentan.
En comparación a diciembre de 2016 y enero de 2017, hasta la fecha “el gasolinazo representa 600 millones de pesos diarios que se recaudan, y es el amortiguador de Hacienda”, dijo.
Pemex vende sus gasolinas a un promedio de 14 pesos, pero si el crudo, principalmente el WTI, llega a 60 dólares, en 2018 habrá un ajuste en México.
