Viernes 19 de abril de 2024

Síguenos

Psoriasis: una patología común entre los jóvenes

● SALUD Y VIDA | CORTESÍA | MADRID, ESPAÑA.- | 29 de Octubre de 2017

La psoriasis es una enfermedad crónica benigna de la piel de causa desconocida. No es contagiosa y tiende a aparecer en individuos cuyos miembros de la familia padecen la enfermedad y se da en ambos sexos, particularmente entre los 15 y los 30 años, pero puede aparecer a cualquier edad. En motivo del Día Mundial de la Psoriasis, la Dra. Lorente, especialista en Dermatología y miembro de Top Doctors, explica los tratamientos más efectivos para sobrellevar los síntomas de esta patología.

La psoriasis es la causa de una excesiva producción de células de la piel que produce engrosamiento y descamación de la misma.

Síntomas de la psoriasis

Las lesiones que provoca esta patología son placas de color rosa asalmonado, de bordes netos y con abundante formación de escamas de color blanco, que están poco adheridas y son fáciles de descamar con el rascado. La enfermedad tiene una gravedad variable, ya que en algunos casos es tan ligera que las personas no la perciben, aunque en otros pacientes es extensa y la totalidad del cuerpo enrojece con escamas.

El picor es bastante frecuente, además del dolor articular en un tipo especial de artritis que afecta, sobre todo, a las articulaciones más pequeñas. Esta artritis psoriásica afecta a un pequeño porcentaje de los pacientes con psoriasis. También puede afectar a las uñas en forma de piqueteado o distrofia de las mismas.

Causas de la psoriasis

No se conoce la causa, pero parece ser que un mal funcionamiento bioquímico estimula una produccion exagerada de células de la piel. En una persona con psoriasis la piel se renueva cada 3 o 4 días, mientras que una persona normal se renueva cada 28 días.

Sí se conoce la existencia de factores desencadenantes de los brotes como son los traumatismos físicos (rascado, cortes, abrasiones, quemaduras), infecciones (estreptococo, VIH), medicamentos (litio, propanolol, glucocorticoides orales), exceso de alcohol, clima (empeoran en climas más fríos), factores endocrinos (pico en la pubertad y menopausia) y suele mejorar en el embarazo y hacerse más resistente en el tratamiento tras el parto.

Tratamiento para combatir la psoriasis

El objetivo del tratamiento es aliviar el desconfort y reducir la división celular. Los factores que influyen en la elección del tratamiento son: la edad, el tipo de psoriasis, lugar y extensión de las lesiones (localizadas o generalizadas), tratamientos anteriores y enfermedades asociadas.

Los tratamientos son:

– Tratamiento local:
o Emolientes: cremas, lociones lubricantes que previenen que el agua de la piel se evapore mejorando el aspecto del paciente y controlando el picor. Es recomendable la ducha diaria para eliminar escamas sin que se deshidrate la piel.

o Corticoides tópicos: son los fármacos más empleados en cremas, ungüentos y lociones. Inicialmente pueden emplearse productos más potentes, que pronto se requiere rebajar para impedir la aparición de efectos secundarios como es el adelgazamiento de la piel.

o Corticoides intralesionales: consiste en inyectar con mesoterapia cortisona dentro de las placas, también sirve para las uñas.

o Calcipotriol análogo a la vitamina D: pueden combinarse con corticoides, no provocan atrofia cutánea y no se puede aplicar en más del 40 por ciento del cuerpo.
o Reductores: la antralina irritante no se puede aplicar en cara, pliegues y genitales; y breas (alquitrán de hulla).

– Fototerapia: los rayos ultravioletas reducen los síntomas de psoriasis y reducen también la renovación tan rápida de la piel que existe en esta enfermedad. La irradiación con los UV se puede realizar en toda la superficie corporal (en psoriasis generalizadas con afecciones mayores al 30 por ciento de la superficie corporal) o solo en alguna zona (formas localizadas) con el láser Eximero y Dualight.

En las formas generalizadas se puede utilizar las cabinas de:

o UVB de banda estrecha, en casos de evolución breve (por ejemplo: en gotas), placas finas, embarazo o lactancia.
o PUVA: (UVA+ psovalerios orales) contraindicado en niños, embarazadas, neoplasias cutáneas y enfermedades fotosensibles. Hay que tener protección ocular y cutánea durante al menos 8 o 12 horas después de haber tomado la medicación. Se recomienda en casos de larga duración y en placas gruesas.

– Sistémica:
o Metotrexato: este medicamento se emplea en casos de enfermedad severa y no controlable con otros métodos, artritis psoriásica y psoriasis pustulosa generalizada. Puede administrarse en pastillas o inyecciones. Contraindicado en pacientes con enfermedades hepáticas y requiere analísticas regulares para controlar la función del hígado.

o Retinoides: derivado de la vitamina A que se emplea solo en combinación con PUVA. Contraindicado con el embarazo y además hay que evitarlo hasta pasados dos años del tratamiento. Requiere controles hepáticos, colesterol y triglicéridos.

o Ciclosporina: se da en psoriasis resistentes a otros tratamientos. Se precisa de controles regulares de función renal mediante el análisis de sangre.

o Terapias biológicas: el hallazgo de fenómenos inmunológicos en la patogenia de la psoriasis ha orientado la investigación a la búsqueda de nuevos fármacos que bloqueen pasos específicos de la formación de placas de psoriasis. Existen datos sólidos a favor de la eficacia de cada uno de estos fármacos, pero hay que tener en cuenta sus efectos secundarios y su elevado coste.

Diseño y programación Sinergia Digital

Políticas de privacidad

Términos y condiciones

Código Veracruz Derechos Reservados 2014