Un nuevo nombre salió a la luz pública en el reciente escándalo de lavado de activos en Argentina relacionados con el narcotraficante colombiano José Piedrahita Ceballos, alias Simón, y que ya había salpicado esta semana a la viuda e hijo de Pablo Escobar.

El implicado ahora es el ex futbolista Mauricio “Chicho” Serna, quien habría canjeado bienes suyos en Argentina por unas propiedades que el capo Piedrahita, detenido con fines de extradición el 29 de septiembre pasado, tiene en Colombia.

Serna jugó con el equipo de La Franja del 2002 al 2003.

Según la revelación hecha el jueves por el diario Clarín, las autoridades judiciales en Argentina investigan multimillonarios negocios de Piedrahíta con el ídolo de Boca Juniors y Atlético Nacional, quien también tiene nacionalidad argentina.

El nombre del exfutbolista, agrega el diario, aparece en la investigación que adelanta el juez federal de Morón, Argentina, Néstor Barral.

Mateo Corvo Dolcet, empresario y socio del narcotraficante Piedrahita que ahora colabora con la justicia, declaró durante una indagatoria que el capo le recibió una lujosa mansión en Buenos Aires valuada en un millón de dólares, apartamentos y dos carros (una camioneta Land Cruiser último modelo y un Volkswagen Bora) a cambio de propiedades suyas en Colombia.

Corvo le aseguró a la justicia argentina que la transacción entre el “Chicho” y Piedrahita -acusado en EEUU de sobornar a un agente federal con dinero y prostitutas para borrar su historial criminal- se habría hecho con documentos legales.

De acuerdo con el diario El Tiempo, autoridades argentinas le pidieron a Colombia verificar la fortuna del ex futbolista, así como sus transacciones inmobiliarias y los movimientos financieros de sus empresas.

El juez Barral está analizando todos los documentos, declaraciones e información recolectada hasta ahora para definir si llama a indagatoria al ex jugador.

En este escándalo de lavado de activos en Argentina también están involucrados María Isabel Santos Caballero y Sebastián Marroquín, viuda e hijo de Pablo Escobar.

El diario Clarín reveló que ambos fueron el enlace entre Piedrahita y Corvo Dolcet y que terminó en que el narcotraficante fuera inversionista de los proyectos inmobiliarios del empresario.

A cambio de este enlace comercial, la viuda de Escobar y el hijo del fallecido capo habrían recibido el 4.5 por ciento del total de la inversión.