La Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), intervino en el caso de las despensas aseguradas en días atrás por la Fiscalía General del Estado (FGE), al existir elementos que presumen un delito electoral de la delegada de Sedesol federal, Anilú Ingram.

Esta tarde noche, elementos de la Fiscalía adscrita a la Procuraduría General de la República (PGR), se apersonaron en la delegación regional de la FGE en Veracruz, de donde sacaron las despensas aseguradas en una vivienda de Fabiola Balmori Durazzo, funcionaria del ayuntamiento de esa demarcación.

Los elementos contaron las ya famosas bolsas amarillas que contienen un total de 11 productos, y que supuestamente iban a ser entregadas a damnificados por el sismo del 7 de septiembre en Oaxaca y Chiapas.

El caso cobró gran relevancia mediática en la zona, puesto que Balmori y su esposo Juan Antonio Pinilla, presidente del CIME Veracruz, con ayuda de su prensa afín, trataron de desviar la atención, argumentando que las despensas habían sido compradas con ingresos propios, sin algún tipo de tinte electoral o fin específico.

La versión, ampliamente difundida por dichos medios, permeó en gran parte de la sociedad porteña, quienes criticaron duramente el actuar de la Fiscalía, misma que detuvo a algunas personas implicadas.

Sin embargo al paso de los días, pese a que continuaban con la versión de adquisición propia de las despensas, ni los integrantes del Colegio de Ingenieros ni la servidora pública acudieron a reclamar las despensas, de las que se exigía presentar las pruebas que acreditaran la procedencia.

De hecho, de siete vehículos asegurados, solamente tres fueron devueltos a sus dueños, pues esos mismos fueron quienes reclamaron la propiedad; a la fecha, hay cuatro que siguen en manos de la Policía Ministerial.

Hace unos días, el fiscal Jorge Winckler Ortiz confirmó que existían indicios que presumían que las despensas eran similares a las que entrega Anilú Ingram, delegada de Sedesol, por lo que había posibilidad de atracción de la PGR, lo que finalmente pasó.