María de la Cruz, viuda de Vega de 72 años de edad es una de las miles de personas damnificadas por el terremoto que sacudió el estado de Oaxaca el pasado 7 de septiembre y que obligadamente tuvo que ser desplazada a un lugar lejos de su hogar.

A los pocos días del desastre, tal y como lo han hecho algunos de sus vecinos, tuvo que refugiarse con su hija en la ciudad de Coatzacoalcos, ya que esa noche la casa en donde su familia habitó desde hace más de 100 años se derrumbó por completo, mientras que un milagro salvó su vida, pues a la hora del temblor, permanecía sola, recostada en su cama y sin poder levantarse ya que utiliza una silla de ruedas para desplazarse.

"Estaba yo sola en mi casa acostada en la cama cuando comenzó el temblor, me puse a orar y toda la casa, las tejas cayeron alrededor mío y a mí nada, le pedí a Dios que me cuidara" expresó.

La vivienda ubicada sobre la calle 20 de noviembre sur número 8 en la zona centro de Unión Hidalgo, Oaxaca se cayó resultando ilesa la señora María de la Cruz.

DESDE LOS ESCOMBROS

Su yerno y una de sus hijas tuvieron que rescatarla de los restos de la casa y lograron ponerla a salvo.

La madre de 4 hijos, quien durante el día era cuidada por una persona de confianza por decisión propia y costumbre, expresó que perdió todas sus pertenencias, que en pocos segundos se derrumbaron los recuerdos de 100 años de historia de esa casa habitación que pese a pasar de una generación a otra fue remodelada y reforzada, sin embargo, a la naturaleza no le importó.

"Mi casa quedó destruída totalmente, no quedó ni un lugarcito por lo que durante dos días dormí en una hamaca bajo dos arbolitos y después mi hija me trajo a Coatzacoalcos" comentó.

Mencionó que se quedó sin su ropa y sin los enseres domésticos, pero que lo que más le duele es ver lejos el sueño de reconstruir la casa donde vivió con su esposo y sus hijos, ya que apenas esta semana le notificaron que no recibirá los 120 mil pesos que a algunos les prometió dar el gobierno federal, sino que solo dispondrá de 30 mil para “rehabilitar".

“YO QUIERO VOLVER A MI CASA”, DICE

Vestida del traje regional del estado de Oaxaca, con lagrimas en los ojos doña Mary dice que su anhelo es volver a su tierra.

"Me siento bien en casa de mi hija pero sinceramente yo quiero estar en mi casa, no me encuentro bien acá, no puedo estar por acá mucho rato, quiero estar en mi casa, aunque sea en un cuartito que me den algo allá porque ahí estoy acostumbrada" dijo.

Aún es incierto lo que ocurrirá con el patrimonio de María de la Cruz, sin embargo ella y su familia exigieron se les dé lo que corresponde por los daños.

Mientras, Coatzacoalcos seguirá siendo un refugio para esta abuelita.