Marjorie Oropeza Núñez, dirigente de la Alianza Sindical de Agua Dulce, a través de un video en vivo desde su cuenta personal de facebook, pidió de manera urgente el auxilio del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y del Fiscal del Estado, Jorge Winckler Ortiz, para que le brinden protección, ya que teme ser asesinada.

Lo anterior, luego de que la mañana de este miércoles, sujetos armados ingresaran al domicilio del secretario de trabajo, Samuel Calderón Córdova y lo ejecutaran a balazos en el municipio de Agua Dulce.

El hoy extinto era una de las personas de confianza de la representante sindical, Marjorie Oropeza, por lo que ante esta situación se cuestiona: “¿Ahora quién sigue?”, soy yo”.

A punto del llanto, la preocupada mujer hace un llamado en repetidas ocasiones al gobernador para que tome cartas en el asunto de manera inmediata, pues no quiere morir, ni tampoco que le suceda algo a su hija o demás familiares.

Asimismo, menciona que hace exactamente una semana fue asesinada su homóloga en Villa Cuichapa, municipio de Moloacán, Raquel Ramírez Rodríguez, quien representaba al sindicato de obreros ASTRAC, y ayer en Agua Dulce a Samuel Calderón, otro delegado sindical, por lo que existe lógica para pensar que el siguiente blanco de los ejecutores es ella.

Reconoce que detrás de estos crímenes, hay gente ambiciosa, gente que quiere quedarse con los trabajos que vienen a la región, y por eso pretenden quitar del camino a quien les estorba, pero advierte que no se va a dejar, que tendrá que tomar sus propias medidas, pero revira que ella no tiene los recursos para obtener armas largas como las que traen los sicarios.

Deja en claro que estas ejecuciones que se han estado perpetrando contra dirigentes sindicales, tiene relación con las disputas que existen entre gremios sindicales, aunque considera que si las autoridades ministeriales “escarbaran un tantito”, sabrían todo, lamentablemente, no han hecho nada y las muertes siguen impunes.


“Hago un llamado al gobernador, al fiscal general, temo por mi vida, hay mucha ambición detrás de este tema”, reconoce Oropeza Núñez, quien califica como una “franja de oro” el trabajo que se avecina para esta región y es lo que está en disputa por parte de un grupo que está conformado por ambiciosos, gente que no anda bien y que debería ser investigada.

“Tengo miedo por mi seguridad, por mi familia; necesitamos andar armados, porque esos vienen y nos agarran como perros. Pido protección, soy vulnerable”, remarca en tono de preocupación. Y cuestiona ¿Winckler y Yunes, cómo me protejo?.

Recordó la muerte del extinto Adolfo Sastré Palacios, quien era dirigente sindical en Agua Dulce y en octubre de 2013 fue asesinado; su cuerpo apareció en una fosa clandestina, “andaba en malos pasos”, dice.

También reconoce que el 3 de noviembre de 2014 ella y sus obreros fueron emboscados en la carretera Paralelo-Las Choapas, a la altura del pozo Los Soldados, donde hubo algunos baleados y un obrero muerto, en ese entonces, las autoridades ministeriales culpaban a su grupo, pero se defendieron legalmente y no pasó a mayores.

La dirigente sindical se dijo cansada de lo que los ataques que vienen sufriendo por parte de personas “malandras”, cansada de que ese tipo de gente extorsione compañías, actúe con violencia, lo que obliga a tener que tomar ciertas medidas, y ejemplificó que en un municipio de Veracruz, hubo quienes se organizaron para contratar gente de Guerrero para que vinieran a limpiar la zona de cabrones malandros.

En el video que dura 25 minutos, la representante de la Alianza Sindical repite que está pidiéndole auxilio al gobernador, para que quede un antecedente de que si la matan, cuando menos se sepa que alzó la voz y no le hicieron caso, o a lo mejor sí, pero mientras tanto, admite que está llena de miedo, está encerrada, protegiéndose, pero preparada para no ser asesinada como ha ocurrido con sus compañeros, algo que lamenta demasiado.

Fuente: Hernán Villarreal/Presencia.MX