Y sigue dando de qué hablar el caso Yúnete, de Veracruz.
Tanto ha crecido el asunto, que los mensajes del presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; y el vocero del gobierno federal, Eduardo Sánchez Rodríguez, apuntan en un sólo sentido: es despreciable que cualquier persona saque provecho de la tragedia.
Y las voces coincidieron en el momento en que el caso Yúnete ya era un escándalo nacional, y de ser un asunto doméstico sin importancia para el Gobierno de Veracruz (el mismo gobernador Miguel Ángel Yunes Linares dijo que había intervenido para que se ofrecieran disculpas) tuvo que pasar a convertirse en un foco rojo para la administración estatal.
El caso, todos los sabemos: funcionarios del Gobierno de Veracruz, encabezados por el hoy ex jefe de la oficina de la Comisión del Agua en Coatzacoalcos (CAEV), Rafael Abreu Ponce, tuvieron la “brillante” idea de utilizar logotipos y colores del PAN para irse a promocionar la asociación civil “Yúnete”, que también hace referencia al apellido del gobernador.
Por este motivo, los funcionarios fueron cesados, y la Fiscalía General del Estado, así como la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales de la PGR, abrieron carpetas de investigación.
En el primer caso llama mucho la atención que el Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz (ligado íntimamente a la familia Yunes) es quien se supone investigará los hechos ocurridos el pasado fin de semana en Coatzacoalcos; hasta declaró que los responsables podrían pasar de dos a nueve años de prisión si se comprueba que cometieron un delito con el uso de recursos públicos.
“Se inició una investigación por la entrega de despensas en Coatzacoalcos porque presumiblemente entregaban funcionarios públicos del estado y por las que entregó la diputada federal Rocío Nahle”, declaró Winckler Ortiz para versiones.com.mx
El asunto es que uno de los funcionarios investigados, Rafael Abreu Ponce, es amigo muy cercano a Jorge Winckler, como así lo evidencian fotografías en redes sociales y donde hablan de convivencia entre sus familias.
“La política aparte de muchas satisfacciones, me da la oportunidad de hacerme de grandes amigos. Un gusto platicar y disfrutar una noche con nuestras familias. Gracias mi querido amigo Jorge Winkler! (SIC)”, así lo expresa una fotografía del 14 de febrero de 2016 donde se ven abrazados a ambos.
En esta imagen, Winckler le contesta:
“En la PRE-CAMPAÑA dandole con TODO, en busca de convencer a los jóvenes que es necesario vivir un cambio en #Veracruz!! Saludos Rafa!!”
En otra foto del 9 de julio de 2016, Abreu Ponce detalla:
“Siempre es un gusto disfrutar la plática con mis queridos amigos. Sonriendo en Boca!”, y etiqueta al actual fiscal y a otro personaje identificado como Jorge Ursua.
Imágenes como esta se ven hasta el momento en el álbum fotográfico público de Rafael Abreu Ponce en Facebook, de las cuales tenemos copia.
En otras publicaciones también se ven al entonces senador Fernando Yunes Márquez, amigo muy cercano a Abreu y su empleado en el Senado de la República.
Con fecha del 16 de octubre de 2016, Abreú describe:
“Con el gusto de saludar al senador más chambeador, al ex diputado federal más productivo y al abogado de abogados. Sólo me falto el mejor de los 212 alcaldes”; en la imagen se aprecia a Humberto Alonso Morelli, a Jorge Winckler y a Fernando Yunes. El ausente, suponemos, es Miguel Ángel Yunes Márquez, presidente de Boca del Río.
Y es que este tipo de evidencia donde se ve un Fiscal convivir abiertamente con quien ha quebrantado la ley, nos lleva a pensar si realmente habrá un castigo para Rafael Abreu Ponce y será impecable como presumen con las detenciones de funcionarios del anterior régimen.
Por Pablo Jair Ortega/ Exclusiva para Versiones