El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, presumió el ensayo nuclear de hace una semana como una “gran victoria”, elogió a los expertos de su país que la llevaron a cabo con éxito y los exhortó a desarrollar más armas, durante una fiesta para celebrar su sexta prueba atómica.

Durante el banquete que coincidió con el 69 aniversario de la fundación de Corea del Norte, Kim calificó de “gran victoria” el sexto ensayo nuclear, en el que probó con éxito una bomba de hidrógeno que puede ser instalada en un misil balístico intercontinental.

Según Kim, fue un triunfo “ganado por el pueblo norcoreano a costa de su sangre” e hizo un llamado a los funcionarios para que sigan el espíritu de lucha y los atributos de los combatientes nucleares.

Alabó el trabajo de los funcionarios y expertos que llevaron a cabo el ensayo de una bomba de hidrógeno en su sitio de pruebas nucleares de Punggye-ri, en el noreste del país, informó la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte, en un cable retomado por la agencia surcoreana Yonhap.

Para celebrar el éxito de la sexta prueba nuclear, el Comité Central y la Comisión Militar del gubernamental Partido de los Trabajadores organizaron una fiesta, a la cual asistió el líder norcoreano, altos cargos militares y dos destacados responsables del programa nuclear del régimen, Hong Sung-mu y Ri Man-gon.