Sabemos que el amor es el regalo más dulce, pero también sabemos que no podemos vivir sólo de él. De hecho, puede que el amor nos llene, pero también nos quita energía. ¡Y ahora nosotros lo tenemos cuantificado!

Un buen beso, de esos con ganas (no estamos hablando de los picos de la abuela) puede quemar 10 calorías. Y si estás un buen rato besando, en media hora puedes gastar hasta 70.

Y supongamos que la cosa va animándose. Pues, el juego previo con tu pareja puede gastar unas 25 calorías cada 10 minutos. Ve sumando.

E imaginemos que los dos son unas fieras: hacer el amor puede suponer hasta 600 calorías. Pero para quemar tantas, la verdad es que tienes que trabajar…

Ah. ¿Y el orgasmo? Pues si, también quema. Depende de la intensidad, entre 60 a 100 calorías.

O sea, suponiendo que han sido unas buenas dosis de amor y han quemado muchas caloría. ¿Y qué hacer?

Pues es el momento del postrecito, pero sobre el cuerpo de tu parejo, así que ya sabes, continua la dieta al pie de la letra.