Flavino Ríos Alvarado logró burlar a la justicia veracruzana y no volverá a prisión, de acuerdo con la determinación de un juez federal.

Sin problema alguno, el hombre que ayudó a Javier Duarte de Ochoa a escapar podrá vivir en tranquilidad en Xalapa, pues el amparo que solicitó causó estado, es decir, ya no puede ser combatido por autoridad alguna y se da por concluido.

EL Juzgado Segundo de Distrito con sede en esta capital concluyó el amparo 317/2017 promovido por Ríos Alvarado, con el que inicialmente se buscaba la suspensión provisional para dejar la prisión preventiva y posteriormente cambiar sus medidas cautelares.

Asimismo, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Séptimo Circuito con sede en Boca del Río determinó que el recurso de impugnación de la FGE contra el cambio de la medida cautelar era infundado y por obvias razones fue desechado.

La autoridad federal, una vez notificada de la resolución del Colegiado, procedió el pasado 6 de junio a finalizar el recurso de amparo que promovió Flavino Ríos, y que le valió la posibilidad de seguir el proceso en libertad.

Esto, aun cuando es acusado de abuso de autoridad, tráfico de influencias y encubrimiento por favorecimiento, al haber ayudado que Duarte de Ochoa evadiera la justicia, haciendo uso de aeronaves del gobierno estatal, cuando este último ya no era servidor público y tenía ya una orden de aprehensión.

El pasado 30 de abril, este medio informó que Flavino se encontraba en libertad con reservas de ley, es decir, con las condiciones de pagar una fianza de 5 millones de pesos, firmar ante un juez, dejar su pasaporte en garantía y no salir del distrito judicial de Xalapa.

Dicha noticia fue confirmada un día después por el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Álvarez Peña y el propio gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. A la par, la Fiscalía General anunció una impugnación a la decisión de la juez de control Alma Aleida Sosa Jiménez de cambiar sus medidas.

La decisión se desprendió debido a que Flavino Ríos supuestamente presentó problemas de salud apenas una semana después de haber sido aprehendido e internado en el Centro de Reinserción Social de Pacho Viejo, el 12 de marzo.

Flavino pasó más tiempo internado en el Hospital Los Ángeles, en esta capital, y una vez dado de alta, el 11 de abril, se fue directo a su casa, pues un día antes la juez de control autorizó la libertad condicional.