El Cabildo del ayuntamiento de Xalapa aprobó el permiso de obra y construcción de un gasoducto de 12 kilómetros de la empresa Gas Natural Noroeste que en una primera etapa atravesará la Avenida Lázaro Cárdenas, 20 de Noviembre, Circuito Presidentes hasta la carretera que conecta con Coatepec.

El sistema de transporte de gas natural estará interconectado en el kilómetro 61+200 del gasoducto de 48 pulgadas de diámetro trayecto “Cempoala-Santa Ana” de Pemex petroquímica, mediante tubería de acero de 6 pulgadas.

Al terminar la sesión de cabildo, el alcalde Américo Zúñiga Martínez respondió cuestionamientos alusivos a la autorización del gasoducto, donde señaló que la aprobación de este proyecto cuyo permiso fue otorgado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en la resolución RES/481/2012, no es una decisión política, tomada porque solo le quedan unos meses de gobierno.

Afirmó que el gasoducto no representa un riesgo para la seguridad de los xalapeños y al ser cuestionado si permitiría que atravesara su casa, respondió: “Sin lugar a duda, si hubiera la oportunidad, conectaría mi vivienda a un gas natural”.

“No hay riesgo en este proyecto, el cabildo y un servidor no validarían un proyecto que ponga en riesgo a la ciudad. Que aquellas voces que hablan de que se está construyendo una bomba de tiempo son voces que necesitan estar mejor informadas. Voy a estar a sus órdenes para seguir dando más elementos técnicos, no políticos, de lo que es una estrategia para desarrollar la ciudad”, agregó.

El proyecto llegó al cabildo con diferentes autorizaciones entre ellas: un permiso de distribución de gas, el estudio de impacto ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la licencia de uso industrial de desarrollo urbano del gobierno del estado, el permiso para realizar obra de instalación subterránea en el tramo Xalapa- Tamarindo, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el dictamen técnico en materia de protección civil de la Secretaría de Protección Civil del estado y la constancia de no afectación a ductos emitida por Pemex y los dictámenes de desarrollo urbano y protección civil municipales.