No importa qué tan sexualmente aventurera seas, es normal sentir un poco de miedo ante la idea de que tu chico toque tu puerta trasera.
Si no estás involucrando a tu trasero en el cuarto, puedes estar perdiéndote la oportunidad de una seria mejora sexual. Es algo que vale la pena probar, incluso si eres un poco delicada.
LA SENSACIÓN PUEDE SER MAHHH-RAVILLOSA
Tu clítoris no es lo único debajo de tu abdomen cargado de nervios.
Las terminaciones nerviosas concentradas y los vasos sanguíneos cercanos al ano, significan sensaciones que involucran a tu ano o tu perineo, el espacio de piel entre la vagina y el recto.
¿Lista para probarlo? El primer paso es tener una conversación al respecto con tu pareja.
LA EDUCACIÓN DE LA EXPLORACIÓN ANAL
Idealmente, tu primer experiencia con el sexo anal debe darse después de que tengan una plática al respecto. No te preocupes si no es sexy -asegurarte de que estás lista te ayudará a concentrarte en el placer que te dará una sesión alucinante-.
Puedes empezar por preguntarle a tu chico si alguna vez lo ha probado y de ser así qué le pareció. Después puedes explicarle por qué estás tan intrigada (ese cúmulo de nervios esperando a ser estimulados, esa información es muy útil aquí).
Trabajar juntos la ansiedad de tu trasero, e investigar un territorio sexual inexplorado puede convertirlo en una experiencia de unión real.
LA PREPARACIÓN ES CLAVE
Una vez que los dos estén en la misma sintonía,
¡es momento de prepararte! Lo primero en tu lista de compras: toneladas de lubricante.
"Después de algún tiempo se afloja, pero hay que usar un montón de lubricante para evitar desgarros." Más allá del dolor involucrado, cualquier desgarre en el área puede provocar una infección.
Cuando se trata de juguetes anales, "hay que asegurarse de que hay una manera de recuperar el juguete, como una cuerda o una base acampanada".
Si utilizas un juguete que no tiene un método de eliminación segura, corres el riesgo de terminar en una situación seriamente incómoda.
Puedes limpiar la mayoría de los juguetes sexuales con jabón y agua, aunque hay algunos que vienen con instrucciones especiales sobre la base donde dice de qué materiales están hechos.
ACERCA DEL ASUNTO DE LA MATERIA FECAL
Lo más probable es que no quieras mezclar este "material" con tu vida sexual. “Para algunas mujeres, el simple hecho de pensar en que la materia fecal se involucre mientras estás teniendo acción es demasiado abrumador, y se sienten intimidadas”.
Hay algunas cosas que puedes hacer para mitigar este riesgo. “Una buena ducha o limpiar bien el área deberían eliminar cualquier preocupación”. Si con eso no es suficiente para calmar tu mente, también puedes comprar un enema en cualquier farmacia.
Con toda la preparación antes mencionada,
¡estás lista para intentarlo! Si en algún momento te comienzas a sentir incómoda o sientes una enorme cantidad de dolor, no dudes en hacer una pausa y reajustar.
Puedes empujar su pene, dedo, o un juguete con cuidado e intentarlo de nuevo o simplemente dejarlo para otra noche.
"No aprietes los músculos del esfínter demasiado rápido si es que él está deslizándose hacia adentro y afuera, podrías provocarle un muchísimo dolor en el pene"
Y recuerda
El sexo no se explica... ¡Se practica!