Durante el gobierno duartista, se administró agua destilada a menores enfermos de cáncer que eran atendidos en el Centro de Cancerología, haciéndola pasar por quimioterapias, reveló el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

El mandatario confirmó en rueda de prensa que se investiga el caso, luego de la polémica por medicamentos clonados comprados en la administración de Javier Duarte de Ochoa, para atender esta enfermedad.

Explicó que la investigación aún no termina, pero se tiene ya un resultado de un laboratorio, que concluyó que un medicamente que se administraba a niños “no era realmente un medicamento sino que era un compuesto inerte, era agua destilada”.

Aseveró que “esto nos parece un pecado brutal, un atentado a la vida de los niños”, y reiteró que en su momento se presentarán las denuncias correspondientes, una vez concluida la investigación al respecto.

Dijo que además de la quimioterapia, se investigan otros medicamentos para atender una variedad de padecimientos.

El uso de los medicamentos falsos, según reportes hemerográficos, inició cuando una enfermera notó “impurezas y turbiedad” en el medicamento conocido como Avastin para combatir de manera particular cáncer rectal y otros casos de metástasis.

Debido a que este asunto fue creciendo, pero existía negativa a reconocer lo irregular de las medicinas, entonces los familiares de los pacientes denunciaron que el Avastin (BEVACIZUMAB) de 400 miligramos, con el número de lote B3386B018 (caja) y B33868 (contenedor), proveído por la empresa Especialidades Médicas del Sureste SA de CV, estaba alterado.

Gracias a esta presión se consiguió que se hiciera un análisis del fármaco por parte de Grupo Roche Syntex de México, S.A. de C.V., empresa que posee la patente del Avastin.

La farmacéutica respondió algunos meses después, especificando que la composición del empaque no correspondía “a un producto original Roche”.

Desde octubre de 2012, el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa sabía que se habían suministrado medicamentos clonados a pacientes con cáncer, sin embargo solapó y encubrió a los responsables.

De acuerdo a una solicitud de acceso a la información, con folio 01183816, la Contraloría General del Estado (CGE), confirmó que el 26 de octubre de 2012, el entonces titular del órgano de control interno de la Secretaría de Salud, Adrián Luis Bueno Bello elaboró el proyecto de fincamiento de responsabilidad contra servidores públicos adscritos a los Servicios de Salud por su responsabilidad relacionada a la falsificación de medicamentos.

Tal resolutivo fue presentado a la entonces directora general de Control y Evaluación de la Contraloría, Rosalba Aguilar Alonso, sin embargo, nunca se realizó ninguna diligencia para que fuera turnada a la autoridad correspondiente.

"No obstante se advierte que no se realizó ninguna diligencia para que fuera turnado a la autoridad correspondiente y se iniciara el procedimiento disciplinario administrativo", detalla el documento.

Tras hacerse mediático el caso, se ordenó hacer una investigación a la Contraloría General del Estado, que sólo confirmó la compra de medicinas falsas, pero al final sólo se tomó la decisión de ocultarlo y no sancionar a nadie.

El ex gobernador Javier Duarte, el ex contralor Mauricio Audirac Murillo, el ex secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib y el diputado federal Jorge Carvallo Delfín, habrían tomado la decisión de ocultar el asunto.

Los reportes indican también que integrantes de la Secretaría de Salud fueron parte de una reunión en la que estuvieron presentes el gobernador Javier Duarte de Ochoa, así como Juan Antonio Nemi Dib y Mauricio Audirac Murillo, quienes eran titulares de Salud y la Contraloría, además del diputado federal Jorge Carvallo quien acompañaba a la dueña de la empresa que suministraba los medicamentos Rocío Beceiro Delfín.

De igual forma indicaron que en ese encuentro estuvo presente Franz Zurita Duarte, primo del ex gobernador y que en ese momento se desempeñaba como subdirector de Recursos Materiales de la Secretaría de Salud.

Tras describir como habían sucedido los hechos frente al mandatario estatal, los empleados fueron amenazados con no decir nada al respecto, pero de inmediato se enteraron que se tomó la decisión de ocultar el tema, negando la existencia de las medicinas falsas y no castigando a nadie.?

El gobernador Yunes informó de manera paralela que hay varios millones de pesos en medicamentos caducos que quedaron embodegados, lo que es “un caso igual de lamentable”.

Detalló que se investiga también si se compraron ya con la caducidad vencida o dejaron que se vencieran.